miércoles, 31 de diciembre de 2008

Adiós 2008, hola 2009


Hoy es el último día del 2008. Un año duro para muchos, pero acá termina.
El día de mañana ya es 2009. Espero que sea un año de felicidad y para disfrutar al máximo cada instante.
Propongámonos metas, tratemos de cumplir sueños, personales y en grupo. Empecemos este año con ganas, vayamos más allá de lo que se ve y hagámoslo realidad.
A mis familiares y amigos, les deseo el mejor año, que sean muy felices y espero serlo yo también.
¡A disfrutar esta fiesta de fin de año!

viernes, 12 de diciembre de 2008

No te dejes pisotear

No se puede seguir así, o te adaptás, o mejor no sigas.
Si te sentís incómodo en tu casa, bancatelá. Si te sentís incómodo con un deporte, bancateá. Si te sentís incómodo en el colegio, bancatelá. ¡Pero no, no, no, no y no! Uno no se la puede bancar siempre, llega un momento en el que se dice ¡basta hasta acá llegué y no sigo más!
En esos momentos hay que actuar, saber lo que hay que decir y quedarse con la última palabra. Pero… ¿el que no sabe actuar?, ¿el que no se anima a decir lo que piensa?, ¿qué solución hay para ello?, pregunto por todas esas personas que se dejan “atropellar” por otras, las personas que después dicen “ah, en ese momento tuve que haber dicho tal cosa”.
Sí, hablo por mí.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

¡El planeta pide ayuda, hay que ayudar!

Es el final de los finales. El mundo se muere, con tanta basura en medio dudo que se recupere y está sólo en nuestras manos el futuro del planeta. Contaminación, alteración del tiempo y no hay manera de evitar las guerras, peleas por nada. Sólo sé que si sigue así la cosa, la humanidad está acabada. Es la crisis terminal, el final, el Apocalipsis, el fin, y nadie puede cambiar lo escrito aquí. Desde mi escritorio comunico la predicción de los mayas, la creación de Dios fue solo un fallo más. Creamos destrucción a cada paso, odio, avaricia, envidia son sólo tres de miles de casos, un fracaso en cada diario personal.
Cuántas cosas quedan por hacer y cuántas que jamás podrás contar. Nuestro egoísmo es transformado en contaminación, estamos más cerca del final tras cada incendio, inundación. No quiere generar más energía; madre naturaleza se cansó y el sol no quiere ponerse de día, los polos se derriten por calentamiento global. ¿Culpa de la atmósfera?, no; la culpa la tiene un gas mortal. Para la capa de ozono, somos demonios, todo sea por petróleo, por el monopolio. Y es que el ser humano me da asco y en ello me incluyo. Demasiados quieren jugar a ser Dios y no sé que nos depara el futuro, pero auguro solo caos, animales abandonaos, cuerpos maltrataos. Son el tope de la frontera, tú decides bien o mal, sólo tienes que cruzar la carretera.
Vientos mueven el mar, tierra nos escupe lava, lluvia cae sobre esta página que quedará borrada, una historia que será real y en eso está basada.
Sólo es el mundo advirtiéndonos de que todo se acaba.

Al otro lado no sé lo que hay, quizá lo mismo, la Tierra se autodestruye con cada seísmo. Un espíritu suicida acaba con parte de sí, no hay final feliz cuando se te hecha encima un tsunami, un huracán de magnitud. Bienvenido a la realidad, así de cruda, si hay alguien arriba no tendrá piedad, nuestro cuerpo es tan sólo un peón más en este ajedréz. Una lucha entre el cielo y el infierno a través de Internet. El fin del mundo se acerca. Pasará a la historia contado en forma de leyenda y así seremos inmortales pasa siempre. El mundo es un negocio y nosotros somos los clientes. No existe solución todo se va ha extinguir. Y es la pura verdad que lo más fácil que hay aquí es morir. Sé que el mar nos hundirá como hizo con Atlántida, la cantidad disminuirá a nadie y no quedará nada. El mundo será como en Midgar. Nadie tendrá su dulce hogar, o quizás sí, pero tendrán que pagar. Algo que pocos pueden, el miedo se huele en la ciudad, que el gobierno esconda un final no significa que no sea real, y pronto será más pronto de lo que imaginas, tanto que cuando abras los ojos te darás cuenta de lo que se avecina. Los caminos se inclinan y son duros de escalar. Tanto duele la verdad que muchos se querrán suicidar. Y tiemblo cada vez que pienso esto. El tiempo nos consume y hará un final más lento, con más sufrimiento. El cielo abre sus puertas, ¡estad atentos! El juicio final se acerca empiezan las trompetas, los primeros truenos.
Vientos mueven el mar, tierra nos escupe lava, lluvia cae sobre esta página que quedará borrada, una historia que será real y en eso esta basada.
Sólo es el mundo advirtiéndonos de que todo se acaba.

martes, 2 de diciembre de 2008

Reynado


¿Cómo te puedo querer tanto?, a veces me lo pregunto.

domingo, 12 de octubre de 2008

Tri campeón


Eres mi presente serás mi futuro y eres lo mejor que me ha pasado.

Mis manías

Hoy voy a escribir acerca de una manía que tengo, muy rara e inexplicable.
Muchas veces me pasa que veo una superficie cuadrada, rectangular, triangular o de cualquier figura que tenga esquinas, y necesito tapar con mis manos esas esquinas, es inevitable, tengo que tocar las esquinas, si no lo hago me pongo nerviosa. Por ejemplo, estoy viajando adentro del auto en el asiento de adelante, ¿qué forma tiene el vidrio?, sí, rectangular, necesito tocar las puntas, imagínense que para el que está manejando debe ser muy molesto, pero trato de contenerme. O si no, voy caminando por las baldosas y tengo el impulso de tocar las esquinas con los pies, y caminar sólo tocando las puntas. Hay algo más, no sólo me pasa esto de tocar las esquinas, si no que necesito tapar cualquier superficie que le falte algo. Un ejemplo de esto es: estoy pintando algún dibujo, si me quedó alguna parte sin pintar, la tengo que rellenar con algo, sea con el lápiz de color, con el dedo, o con cualquier otro material.
Sí, ya sé, debe ser la manía más rara que habrán escuchado, y hasta ahora no conocí a nadie que le pase lo mismo o algo parecido.
Espero que me entiendan, me expresé como pude, porque es difícil de explicar.
Más adelante escribiré de otras manías raras que tengo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

¿Seré yo?, ¿o todo existe en realidad?

Siempre pienso en que todos oímos, miramos, pensamos, hablamos y sentimos de manera diferente. Es algo demasiado difícil de explicar.
Por ejemplo diría que, mientras yo veo a una persona que está hablando yo escucho lo que quiero oír, yo miro lo que quiero ver. Quizá esa persona ni siquiera esté hablando, quizá tiene la voz de un perro, o quizá esa persona en realidad tenga características diferentes, o quizá esa persona ni si quiera sea una persona.
Por si no se termina de entender, lo que quiero decir es que, todo lo inventa mi cerebro, todo lo que pasa no existe en realidad y que está todo en mi mente. Todo lo que toco, lo inventa mi cabeza, todo lo que veo, lo inventa mi cabeza, todo lo que escucho, lo inventa mi cabeza, todo lo que aprendo, lo inventa mi cabeza, todas las personas que conozco, las inventa mi cabeza. Quizá no tenga cabeza. Quizá soy un dinosaurio. Quizá los dinosaurios nunca existieron. Quizá a las personas las inventé yo. Quizá, las casas las inventé yo. Quizá los autos los inventé yo. Quizá América la inventé yo. Quizá Asia la inventé yo. Quizá Europa la inventé yo. Quizá Oceanía la inventé yo. Quizá Antártida la invente yo. Quizá el planeta lo inventé yo. Quizá el universo lo inventé yo, junto a todo lo que está sobre “él”.
Quizá todo esté en mi cabeza, que como ya dije (o traté de decir), quizá mi cabeza ni exista.

sábado, 27 de septiembre de 2008

¿Qué es la discriminación?


La discriminación es el acto de hacer una distinción, es un acto de abuso e injusticia que viola el derecho de la igualdad de oportunidades. La discriminación como tal, no es tolerada en ninguna sociedad democrática y no debería existir. Esta palabra se utiliza de muchas formas, por ejemplo la discriminación estadística. Fuera de todo contexto, es la capacidad de discernir las cualidades y reconocer las diferencias entre las cosas (objetos, animales o personas). Normalmente, se refiere a la violación de la igualdad de los derechos para los individuos y la vida social.

¿Por qué las personas que más queremos nos dicen cosas que nos duelen?

¿Será porque no se dan cuenta?, ¿O será porque en realidad algo nos querrán decir? La verdad no sé, pero me viene pasando muy seguido, que las personas que quiero, (mis amigos y mi familia) me vienen diciendo "chistes" sobre mi cuerpo o mi forma de ser. Si es que en realidad me quieren decir algo, que me lo digan en serio, en vez de disfrazarlo con un chiste; y si simplemente quieren reírse de cómo soy, qué tengo o qué no tengo, traten de no hacerlo si de verdad me quieren, porque aunque no se den cuenta esos chistes lastiman un poco, y no está bueno.