No tiene nombre, ni lo nombran.
Viste como más le gusta, a veces ni se viste quizá, sin importar lo que digan y piensen los demás. No se copia de nadie más que de su imaginación. Es original, no hace absolutamente nada de lo que hagan los demás. Lo único que tiene en común con las personas es que tiene pelo, piel, carne y huesos.
Canta, narra y escribe como tenga ganas de expresarse, y no son palabras con lo que se enuncia. Sólo yo lo entiendo.
No trabaja, ni vive del dinero. No tiene auto ni morada. No cocina, no lava ni plancha. Subsiste nutriendo su alma y cuerpo de puras fantasías. No es feliz, ni tampoco desdichado. Siente y a la vez no siente nada. Es perspicaz y piensa exclusivamente en él.
Tiene miles de amigos, y todos de verdad. Lo acompañan siempre, están en su mente y eso le basta y sobra para ser alguien, aunque para él no sea alguien.
No hace deportes y tiene excelente salud. Se alimenta de él. Vive de él. Sucumbe por él. Piensa solamente en él. Se divierte con él. Camina, corre, nada y hasta remonta con él.
¡Sorpréndanse!, la realidad lo venera tal y como es, no tiene fallas. Así lo consideran, perfecto en lo que creemos que es real de verdad.
Sólo requiere de él.
1 comentario:
wow, es un poco loco.
eso es simplemente lo que cada persona tiene dentro. pero algunos casi lo hacen superficial, esos a los q llamamos egocentricos.
un beso merlii, te amoo!
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