En este período me han pasado miles de cosas y sentí tantas otras a causa de determinadas situaciones que me limité a publicar en Twitter o simples estados de Facebook sin más informaciones.
Una de las cosas que desde el primer momento quisiera relatar es lo sucedido el día 22.10.2010, Pepsi Music 2010, así es, fui a ver a Green Day. Hacía días y días previos al evento que ya me costaba dormir por la simple excitación de dicho recital. El día anterior había escrito una remera únicamente para usar el día del evento, una remera blanca que dice: "I'm not gonna say anything inspirational, I'm just gonna fucking swear a lot", palabras de Billie Joe Armstrong. El día viernes (día del gran show) asistí al colegio normalmente y poco me importó lo que me sucedía en ese establecimiento, mi conmoción lo superaba casi por completo. Al finalizar mi día escolar fui en busca de mi gran compañero de atolondres y mejor amigo, Mati. Lo encontré en la U. T. N. y de allí nos fuimos por comida chatarra. Compartimos un almuerzo de McDonald's sentados en una casa (sí, afuera del lugar por falta de espacio) y luego del pequeño paseo por Haedo nos fuimos caminando hacia mi casa. Me cambié la ropa, precisamos direcciones, nos subimos al auto y partimos. Llegamos:
- Vaciamos nuestra vejiga.
- Paseamos y miramos todo el lugar.
- Jugamos al Guitar Hero.
- Tomamos jugos gratis en varias ocasiones.
- Esperamos a Árbol.
- Vimos a Árbol (lo cual fue muy divertido y realmente me encantaron).
- Mati se compró una Pepsi a $10.
- Filmamos un video y sacamos fotos para hacer tiempo.
- La gente comenzaba a rodearnos porque ya casi llegaba Green Day.
- Llegó Massacre (grupo de Facebook: "Wake me up when MASSACRE ends"). Realmente decía muchas discordancias el gordo.
- Termina Massacre.
- Gente como loca queriéndose acercar lo más posible a las vallas.
- Mati y yo luchando contra caídas, olores fuertes ajenos, cuerpos pegados y fuerzas para llegar adelante lo más posible (no aguantamos y nos fuimos más atrás). Fue entonces cuando...
¡APARECE GREEN DAY!
Palabras de mi amigo: "¡Qué lo disfrutes mucho!". Fue entonces cuando creí que moría esa noche. No existen palabras para explicar lo que sentí en ese momento, en cada momento. Era lo más increíble verlos y no por la pantalla de mi computadora, sino en vivo, acá, en Argentina. Era un estallido de alegría, mi mejor amigo y ellos. Disfruté de cada canción, y si no la sabía la tarareaba, no me importaba nada. Definitivamente era uno de los mejores (y creo que el mejor) días del año.
Terminó.
Pensar que hacía varios meses estaba esperando con ansias el 22 de octubre, pensar que ya no lo esperaría nuevamente, pensar que todo había pasado, era muy raro. Días y días posteriores escuchando sus canciones, viviéndolas, queriéndolas; casi lo único en lo que pensaba, "Green Day".
A pesar que todo haya pasado, lo que vi del show fue mucha alegría por su parte y muchas ganas de volver a nuestro país, así que tengo la esperanza de que vuelvan (ojalá en poco tiempo) y así lograr tenerlos más cerca y disfrutarlos como aquella vez o aún más.
No he asistido a muchos recitales, pero puedo decir que aquel fue realmente un gran show.
En definitiva, ha sido lo más fastuoso que tuve para contar últimamente.
Estos días también hubiese querido compartir cosas que me han sucedido, pero creo que ahora no es el momento ya que éstas son más deslucidas que lo que acabo de contar y recordarlo me sacaría de la vibración de lo antes descrito. Otro día será.
Te extrañaba, querido blog.